miércoles, 25 de septiembre de 2024

Ya no somos prioridad de los demás.

Ya no somos prioridad de los demás.

 Las redes sociales, en lugar de ser un espacio para conectar genuinamente, han transformado las interacciones en algo más transitorio y pasajero. Esto puede hacer que las conversaciones y relaciones parezcan menos tangibles, como si se perdieran en la inmensidad de todo lo demás que sucede en línea. Es como si las personas ya no se comprometen de manera significativa, sino que interactúan de forma superficial.

En la actualidad, muchas personas buscan ser el centro de atención en las redes sociales debido a una combinación de factores culturales, psicológicos y sociales: 

Queremos ser profetas

Cultura de la imagen: 

Vivimos en una sociedad donde la imagen y la apariencia son muy valoradas. Las redes sociales permiten a las personas construir y mostrar una versión idealizada de sí mismas, ganando aprobación y admiración de los demás. 

Solo importo yo

FOMO (Fear of Missing Out): 

El miedo a perderse experiencias o a no ser parte de las tendencias lleva a las personas a intentar destacar y ser visibles en las redes. Existe una presión constante por parecer relevante y no quedar fuera de las conversaciones o eventos del momento. 

Todos quieren ser el centro de atención al mismo tiempo, el comportamiento colectivo en las redes sociales ha generado una serie de dinámicas complejas y tensiones. 

Pero esa no soy yo

Pérdida de autenticidad 

La autenticidad es sacrificada en favor de la estrategia. Las personas publican cosas que no reflejan quiénes son realmente, solo para obtener más "me gusta" o ser parte de las tendencias. La búsqueda de atención masiva tiende a priorizar el entretenimiento superficial sobre la conexión genuina, lo que estamos en una cultura online más vacía y menos significativa.

La guerra de los egos

Competencia extrema 

En un entorno donde todos compiten por la misma atención, se observa un aumento en el comportamiento competitivo. Las personas recurren a tácticas más extremas para destacar: contenido más provocativo, controversias fabricadas, exageración o incluso ataques personales para atraer miradas. Esto es un ambiente tóxico, lleno de rivalidades y comparaciones constantes. 

Ya hay menos interés en interactuar con los demás de manera significativa. Las interacciones genuinas (comentarios reflexivos, mensajes personales, apoyo real) disminuyeron, ya que la atención esta más centrada en lo que uno está publicando y menos en lo que otros están compartiendo. Y todos están en sensación de desconexión entre los usuarios. 

Falta de atención plena 

Muchas personas revisan sus mensajes mientras hacen otras cosas: ven una serie, trabajan, o navegan por otras redes sociales. Esto lleva a respuestas rápidas y poco detalladas, ya que su atención está dividida. No están completamente comprometidas con la conversación, lo que reduce la calidad de las respuestas. 

No quiero leer tus largas oraciones.

Comunicación superficial 

Las redes sociales han fomentado una comunicación más rápida y menos profunda. Las interacciones rápidas, como los "me gusta" o los emojis, se han vuelto más comunes que los intercambios significativos de palabras. Ya las respuestas largas o elaboradas se sienten fuera de lugar para algunos, lo que lleva a respuestas monosilábicas como una forma de mantenerse breves y al punto. 

Dado que hay tanto contenido visual y entretenido disponible (videos, memes, historias), algunas personas podrían estar esperando estímulos más interesantes o impactantes antes de comprometerse completamente en una conversación. Si un mensaje no les parece "emocionante" o "novedoso", pueden optar por responder con menos entusiasmo. 

La falsa recompensa

Las personas ahora prefieren interactuar con reacciones rápidas o gifs que sumergirse en una conversación profunda. Las respuestas monosilábicas es una nueva adaptación donde menos palabras son necesarias para mantener una conversación básica.

viernes, 23 de agosto de 2024

Adios a las Noticias

Estamos controlados 

Las noticias, como cualquier otro producto mediático, están influenciadas por las dinámicas de oferta y demanda. Esto significa que, en muchos casos, los medios de comunicación pueden beneficiarse al reportar sobre los males de la sociedad debido a muchas razones. 

El niño feliz ignora las noticias

Cuando éramos niños, vivíamos felices en nuestra burbuja de juegos y curiosidad, sin necesidad de saber qué sucedía en el mundo. El ruido del televisor con las noticias era solo un sonido de fondo, algo que no formaba parte de nuestra realidad. Hoy, como adultos, parece que no podemos vivir sin esa constante conexión con la información. ¿Por qué hemos desarrollado esta adicción a las noticias, pendientes de cada nuevo titular que aparece? Y lo más importante, ¿nos ha hecho esto menos felices? ¿Acaso las noticias influyen en nuestra vida diaria de maneras que no imaginamos?

Notoriedad y Sensacionalismo

Las historias sobre crímenes, tragedias, escándalos y desastres suelen atraer más atención que las noticias positivas. Este fenómeno, a veces descrito como "si sangra, vende", se debe a que los seres humanos están naturalmente predispuestos a prestar atención a eventos peligrosos o impactantes como un mecanismo de supervivencia. 

Si sangra vende

Ratings y Lectores: Las noticias que generan miedo, indignación o sorpresa tienden a captar más audiencia. Esto se traduce en mayores ratings para programas de televisión y más clics para artículos en línea, lo que a su vez aumenta los ingresos publicitarios. 

Incremento en el Tiempo de Visualización y Engagement. Cobertura Continua: Autoridad y Control Narrativo: Creación de Dependencia: Necesidad de Información:

Sin embargo, es importante reconocer que este enfoque puede tener consecuencias negativas para la sociedad, como la desensibilización, el aumento del miedo y la ansiedad, y la distorsión de la percepción de la realidad. Algunos críticos argumentan que, al beneficiarse de los males de la sociedad, los medios pueden, intencional o no, contribuir a la perpetuación de dichos problemas. Por esta razón, el periodismo responsable busca un equilibrio, informando sobre los problemas, pero también ofreciendo contexto, soluciones y reportando sobre aspectos positivos de la sociedad. 

Ansiedad

Aumento del Estrés y la AnsiedadSobrecarga de Información Negativa: 

Estar constantemente expuesto a noticias sobre crímenes, desastres naturales, pandemias y otros eventos perturbadores puede generar un estado constante de alerta y preocupación. Esto puede llevar a un aumento en los niveles de estrés y ansiedad, especialmente en personas ya predispuestas a estos trastornos. 

Esto es lo que va

Estrés Crónico: La exposición repetida a noticias negativas puede causar un estado de estrés crónico, donde el cuerpo y la mente permanecen en un estado de tensión prolongada, afectando la salud mental y física. Con el tiempo, la exposición constante a noticias sobre violencia, sufrimiento y tragedias puede llevar a la desensibilización, donde las personas comienzan a reaccionar menos emocionalmente a estos eventos. Esto puede crear una percepción distorsionada de la realidad, donde los individuos se vuelven menos empáticos o menos afectados por el sufrimiento ajeno.

Paranioa

Sindrome del mundo malvado

Este fenómeno ocurre cuando las personas, al ver tantas noticias negativas, comienzan a creer que el mundo es un lugar mucho más peligroso y hostil de lo que realmente es. Esto puede llevar a un aumento del miedo, la desconfianza y la paranoia, afectando la forma en que las personas interactúan con los demás y toman decisiones cotidianas. El miedo inducido por las noticias puede llevar a algunas personas a evitar ciertas situaciones o lugares que consideran peligrosos, aunque la probabilidad de enfrentar un peligro real sea baja. 

Impacto emocional negativo

La exposición diaria a noticias negativas puede contribuir a sentimientos de desesperanza y pesimismo, lo que, en casos extremos, puede llevar al desarrollo o agravamiento de la depresión.

lunes, 25 de marzo de 2024

El mundo de los juguetes

Juguetes debajo de la casa de mi amigo

Cuando tenía unos tres o cuatro años soñé (unos de mis primeros sueños que recuerde) debajo de la tierra, justo abajo de la casa de uno de mis amiguitos que vivían cerca, estaban todos sus juguetes amontonados en una cueva. Este sueño quedó marcado para toda mi vida, junto a otros de esos primeros. 

Recordando

Por qué recuerdo?

Recordar experiencias positivas de la infancia puede traer alegría y satisfacción a la vida adulta. Melancolía: A veces, los recuerdos de la niñez pueden estar teñidos de melancolía, especialmente si se relacionan con experiencias difíciles o pérdidas. Recordar momentos dolorosos o traumáticos de la infancia puede provocar sentimientos de tristeza o pesar. Reflexión: Recordar la niñez también puede llevar a la reflexión sobre el propio crecimiento, desarrollo y experiencias de vida. Los adultos pueden reflexionar sobre cómo los eventos y relaciones de la infancia han influido en su identidad y en la persona que son en la actualidad. Gratitud: Algunas personas pueden sentir gratitud al recordar la niñez, especialmente si tuvieron experiencias positivas y personas de apoyo en su vida durante ese tiempo. Sentir gratitud por las experiencias y relaciones significativas de la infancia puede fomentar un sentido de aprecio por la vida en general.

El mundo de los juguetes

Cuando se pierde el interes. 

El proceso mediante el cual un niño deja de jugar y asume roles y responsabilidades de adulto está influenciado por varias fuerzas externas y cambios internos. Este tránsito no sucede de la noche a la mañana sino que es un proceso gradual marcado por varios factores: Presiones sociales y culturales: Las expectativas sociales y culturales juegan un papel crucial. En muchas sociedades, hay una edad considerada "apropiada" para dejar de participar en ciertos tipos de juego. A medida que los niños crecen, pueden recibir mensajes directos e indirectos de padres, educadores y compañeros sobre lo que se considera comportamiento adecuado para su edad, incluyendo la idea de que ciertos tipos de juego son para niños más pequeños.

Adultos jugando

En muchas sociedades, hay una edad considerada "apropiada" para dejar de participar en ciertos tipos de juego. A medida que los niños crecen, pueden recibir mensajes directos e indirectos de padres, educadores y compañeros sobre lo que se considera comportamiento adecuado para su edad, incluyendo la idea de que ciertos tipos de juego son para niños más pequeños. Educación y estudios, Cambios en los intereses, Desarrollo biológico y psicológico y Responsabilidades crecientes: Es importante notar que, aunque la forma del juego puede cambiar con la edad, el acto de jugar y la necesidad de juego nunca desaparecen completamente. 

Extrañando la vida sin problemas

Cuando un adulto recuerda su niñez, pueden experimentar una variedad de emociones y reacciones dependiendo de la naturaleza de los recuerdos y su contexto personal. Algunas de las posibles respuestas emocionales incluyen: Nostalgia: Recordar momentos felices y significativos de la niñez puede evocar sentimientos de nostalgia por los tiempos pasados. La nostalgia es una emoción cálida y reconfortante que puede generar una sensación de conexión con el pasado y una apreciación por los recuerdos compartidos con seres queridos. Felicidad: Los recuerdos de la niñez pueden estar asociados con momentos de felicidad, diversión y despreocupación.

Jugando con la vida

Podemos los adultos jugar?

El juego no es exclusivo de la infancia y puede ser beneficioso para personas de todas las edades. Aquí hay algunas formas en que los adultos pueden disfrutar del juego con juguetes: Los niños pueden no tener una comprensión completa de cómo cambian las responsabilidades y las presiones a medida que crecen, pero pueden tener una idea general de que la vida de los adultos es diferente a la suya. Pueden observar a los adultos a su alrededor ocupados con el trabajo, las responsabilidades familiares y otras actividades, y darse cuenta de que su tiempo y energía están dirigidos hacia diferentes cosas que las de los niños. Sin embargo, es menos probable que los niños comprendan completamente los aspectos específicos de cómo cambiarán sus propias vidas a medida que crezcan. 

Pueden no anticipar completamente cómo las expectativas sociales, las responsabilidades laborales y familiares, y otras demandas afectarán su capacidad para jugar y participar en actividades lúdicas en el futuro. jugar con juguetes no es solo para niños; los adultos también pueden disfrutar del juego en muchas formas diferentes. El juego puede ser una forma importante de aliviar el estrés, fomentar la creatividad, mantenerse conectado con otros y mantener un sentido de diversión y asombro en la vida adulta. Los adultos todavía juegan, aunque sus formas de juego pueden ser diferentes y a menudo se enmarcan en contextos socialmente aceptables para la edad, como deportes, videojuegos, hobbies creativos y actividades recreativas. El juego sigue siendo una parte valiosa de la experiencia humana, proporcionando descanso, recreación, y una forma de explorar nuevas ideas y relaciones.

El jugar

Por que juegan los niños? 

Los juguetes ofrecen a los niños la oportunidad de explorar el mundo que les rodea y descubrir cómo funcionan las cosas. Pueden experimentar con diferentes acciones, sonidos, colores y texturas, lo que les ayuda a comprender mejor su entorno. Desarrollo de habilidades motoras: Jugar con juguetes, especialmente aquellos que requieren manipulación física, ayuda a los niños a desarrollar habilidades motoras finas y gruesas. Esto incluye cosas como agarrar, lanzar, apilar, encajar y manipular objetos, lo que es crucial para su desarrollo físico. Los niños a menudo utilizan los juguetes como herramientas para crear historias, escenarios y personajes en su mundo imaginario. 

Un mundo feliz

Esto les permite expresar su creatividad, desarrollar habilidades narrativas y practicar el pensamiento abstracto. Aprendizaje social: Cuando juegan con otros niños, los juguetes se convierten en herramientas para la interacción social. Aprenden a compartir, tomar turnos, resolver conflictos y cooperar mientras juegan juntos, lo que les ayuda a desarrollar habilidades sociales importantes. Autonomía y control: El juego con juguetes proporciona a los niños un sentido de autonomía y control sobre su entorno. Pueden decidir cómo jugar, qué juguetes usar y cómo interactuar con ellos, lo que les ayuda a desarrollar su sentido de identidad y autoeficacia. Es importante señalar que el juego no es exclusivo de la infancia; muchas personas continúan jugando y participando en actividades lúdicas a lo largo de sus vidas. El juego puede ser una forma importante de aliviar el estrés, fomentar la creatividad, fortalecer las relaciones sociales y mantener un sentido de diversión y asombro en la vida adulta.

El niño feliz, no hay problemas

El niño viendo el mundo de los adultos

El extraño universo de los juguetes