martes, 13 de mayo de 2014

Le Corbusier desnudo, Eileen Gray y murales de la Casa E.1027


Le Corbusier en 1939 pintando un mural en la casa E.1027. El desnudo es "auténtico", como testifica la cicatriz que le recorre la pierna derecha, que se hizo en una accidente náutico. Le Corbusier aparecía pillado in fraganti realizando una "maldad". La anécdota nos ha permitido conocer además la obra de Eileen Gray como diseñadora y arquitecta.

Fue una de las primeras mujeres reconocidas internacionalmente en la actividad del diseño industrial. Eileen Gray fue una de las personas más sensibles y más innovadoras en el campo del "diseño total del espacio", entendiendo por tal cosa el mobiliario, la luz, las texturas, los colores, los tejidos... Abarcó un campo en el que los arquitectos del Movimiento Moderno apenas habían reflexionado por entonces, y llegó a logros prodigiosos. Tenía fama de lesbiana y lo más que conceden algunos es que fue "bisexual", pero lo que era en definitiva era una mujer inteligente, con una sensibilidad excepcional y un espíritu libre ,que no quería estar atada a nadie ni a nada. Nunca quiso casarse, y vivió sucesivas historias de amor que a algunos escandalizaba. Jean Badovici era arquitecto de formación, y editor de la importantísima revista L´Architecture Vivante; era amigo de Le Corbusier, de quien había publicado muchas obras. Eileen y Jean estaban muy enamorados. 

Eileen Gray (9 de agosto de 1878 - 31 de octubre de 1976) fue una artista de la laca, diseñadora de muebles, de interiores y arquitecta irlandesa bien conocida por incorporar el trabajo de la laca con lujo en el International style. 

Le Corbusier  fue un teórico de la arquitectura, Ingeniero, diseñador y pintor suizo nacionalizado francés. Es considerado uno de los más claros exponentes del Movimiento Moderno en la arquitectura (junto con Frank Lloyd Wright, Oscar Niemeyer, Walter Gropius, Alvar Aalto y Ludwig Mies van der Rohe), y uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. 

Jean Badovici y Eileen Gray se construyeron una estupenda casa en la costa azul para vivir en ella su amor. La casa fue diseñada por ambos, Jean se limitó a los aspectos técnicos de su profesión. Le Corbusier era un paleto, y nunca había conocido a una mujer como Eileen. Le Corbusier se hacía invitar a esa casa a menudo, e insinuaba que tal pared quedaría muy bien con uno de sus murales. Esas insinuaciones ponían frenética a Eileen, que había pensado cada detalle de la casa y que la quería justo como era, sin necesidad de que nadie viniera a meterle mano, ni a pintarrajear. Entre 1938 y 1939 Le Corbusier, por fin, pintó una serie de murales en la casa. Eileen, impotente, se desesperó. El amor entre Eileen y Jean se había terminado hacía años. Eileen se había marchado de allí, y la casa había quedado a nombre de Badovici. 



Le Corbusier, que seguía obsesionado por la casa, se ofreció (otra vez) para pintar unos murales gratis. Era el arquitecto más famoso del mundo, y como pintor también era muy valorado. Traicionada por su antiguo amor, Eileen tuvo que enterarse de que el intruso estaba saliéndose con la suya, pintando las paredes de su casa, rompiendo todas sus ideas y todas sus intenciones y todos sus logros artísticos y espaciales. Le Corbusier publicó los murales en varias revistas de arquitectura, sin ni siquiera mencionar el nombre de Eileen Gray. Y se permitió escribir sobre el escaso valor de los muros iniciales, que habían sido revitalizados y animados por su pincel. Pero se preocupó de no mostrar las fotos de sus murales sin más, sino en perspectiva con los espacios de la casa.



La Casa E.1027 de Jean Badovici y Eileen Gray en la Riviera francesa, en el lado oeste de Cap-Martin, con vistas a la bahía de Mónaco.